Comparte en:
La Bela Rosin es una montanarina que representa el territorio que abarca desde la provincia de Turín hasta la de Cuneo.
En un recipiente de madera o bol grande, vierte el agua y disuelve la levadura previamente hidratada. Añade alrededor del 40 % de la harina y mezcla, ejerciendo presión para deshacer los grumos. A medida que la mezcla se vuelve homogénea, agrega gradualmente el resto de la harina, reservando un 10 %. Amasa usando los puños mientras haces girar el recipiente. Incorpora el aceite de oliva extra virgen, seguido de la sal y la harina restante. Una vez que la masa se despegue de las paredes, transfiérela a una superficie de trabajo y continúa amasando hasta obtener una textura suave y homogénea. Déjala reposar sobre la mesa, cubierta con un paño húmedo o film plástico, durante 1 hora.
Divide la masa en porciones de 250 g, colócalas en un recipiente y refrigéralas a una temperatura controlada de 6-7°C durante 12 horas. Sácalas y déjalas a temperatura ambiente. Tras 4 horas, estarán listas para cocinar.
Calienta el aceite en una cacerola a 180°C. Saca una porción de masa, estírala ligeramente con los dedos y, con un cortador de 7 cm, da forma a la montanarina. Fríela en el aceite caliente, girándola rápidamente con una espumadera y bañándola continuamente con aceite hasta que esté inflada y dorada de manera uniforme. Escúrrela sobre papel absorbente y procede a montarla con las chips de topinambur, la Toma fundida, la salchicha de Bra y las chalotas crujientes.
Observa la masa durante la fermentación, ya que la temperatura ambiente puede influir en los tiempos.
Corta los topinambures en rodajas uniformes para asegurar una cocción homogénea.
Usa un termómetro para controlar el aceite y evitar que supere su punto de humo.