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Desde hace algún tiempo, la pizza a la romana se ha impuesto tanto en las pizzerías como en la comida callejera, hasta el punto de convertirse en una de las alternativas más populares a la pizza clásica. Vamos a descubrir juntos cómo preparar una pizza crujiente, o como dicen en Roma "scrocchiarella", con masa al estilo romano con biga.
Amasar durante 6 minutos a primera velocidad para obtener una masa homogénea. Cuando la masa esté lista, colóquela en un recipiente cerrado y déjela reposar en el frigorífico (+4°) durante 16/24 horas.
Amasar 4 minutos a primera velocidad y 10 minutos a segunda velocidad (batidora espiral).
Dejar reposar en un recipiente tapado durante unos 40 minutos a temperatura ambiente.
Preparar bolas de 500 g (o del peso deseado).
Dejar fermentar durante unas 4 horas a temperatura ambiente.
Hornear a 300°C durante unos 6/8 minutos, CIELO/SOLERA 70/30 (dependiendo del tipo de horno).
La masa preparada con la biga es perfecta para ser utilizada en el horno eléctrico, que permite un secado controlado, temperaturas no agresivas y tiempos más largos que en un horno de leña.
La biga es una técnica de panificación perfeccionada por el maestro Piergiorgio Giorilli y consiste en una masa inicial seca, que puede fermentar varias horas (de 16 a 48) y se realiza con harina, agua y levadura. La preparación de la biga requiere harinas fuertes con un valor superior a 300w y una relación equilibrada entre resistencia y elasticidad.